jueves, 11 de junio de 2009

RETROALIMENTACIÓN

Si quieres conocer el tipo de vibraciones que estás emitiendo, es decir, si quieres saber cuál es tu frecuencia vibratoria, aprovecha dos de las formas que tiene el Universo para informarte cómo estás, qué es lo que estás pidiendo, en qué te estás enfocando y, consecuentemente, como será tu realidad:

1) Observa cómo te sientes: Tu Ser Interior -tu conexión con Dios, la Conciencia que crea mundos- sabe perfectamente todo lo que deseas en esta experiencia material, así que siempre que tú te sientes bien: satisfecho, alegre, optimista, poderoso, agradecido, feliz, significa que tu Ser Interior te está señalando que vas por el camino que tú deseas, el camino en el que te estás enfocando en todos tus anhelos, aspiraciones, deseos. Por eso te sientes tan bien.

Pero cuando te sientes mal: irritado, enojado, ansioso, culpable, temeroso, deprimido, impotente, significa que tu Ser Interior te está señalando que vas por un camino diferente del que deseas; significa que tus pensamientos han contemplado acontecimientos del pasado que no te gustaron o se han enfocado en el estado de las cosas actuales que te disgustan o en personas, cosas, circunstancias que no deseas para nada pero que han atrapado tu atención y han disparado una tendencia de pensamientos. Por eso te sientes tan mal.

Tus emociones son una guía poderosa para comprender tu frecuencia vibratoria.


2) Observa tu entorno: La casa en la que vives, el colegio al que vas, el trabajo que tienes, tu ropa, tus cosas y las relaciones que tienes son el resultado de tu frecuencia vibratoria. Cuando voltees y observes a tu alrededor, seguramente verás una mezcla de situaciones que te gustan y que no te gustan. Es el resultado de que en ocasiones te has enfocado en lo que sí quieres y en otras ocasiones, en lo que no quieres.

Ahora, lo más importante es que observes tu mundo exterior como un reflejo de tu mundo interior. Durante todo el día, observa cómo interactúas con las personas: habrá quienes te ofenden, habrá quienes te alaben, habrá quienes no te escuchen o habrá quienes te critiquen. Cuando aprendes a observar sin juzgar ni quejarte, te darás cuenta de que la información que te da el Universo es muy clara y muy rápida; muchas veces se repite alguna información porque es muy necesario que te enteres, por ejemplo: hay días en los que te estás golpeando con todo o te estás tropezando. Si se está repitiendo, debes buscar la manera de tranquilizarte, de sentirte mejor –mejorar tu vibración- antes de que tengas un accidente o una caída más severa. No te estoy hablando de profecías ni artes adivinatorias. Es la frecuencia vibratoria que estás emitiendo y que está atrayendo cosas similares.

Tal vez has tenido un día en el que sientes que nadie te escucha o nadie te atiende. Vas a realizar algún trámite y atienden primero a otros antes que a ti, le encargaste a alguien algo de la tienda y se le olvidó o tienes que repetir lo que dijiste varias veces, porque, al parecer, no te alcanzan a escuchar y, el colmo, llegaste a una reunión y nadie se ha percatado de que ya llegaste. Se repiten, se parecen los acontecimientos para que te des cuenta que necesitas escucharte a ti mismo, necesitas atenderte, tomarte en cuenta primero antes que a otros. Has estado emitiendo la frecuencia vibratoria que atrae situaciones similares.

Pero observa también qué sucede cuando te estás cuidando, te estás escuchando, cuando haces lo que te gusta, lo disfrutas y sientes que vales mucho, cómo recibes información repetida acerca de este otro tipo de vibración. Observa tu mundo exterior y trabaja en tu mundo interior. Es divertido, es maravilloso, es interesante.

Nadie te puede dar recetas para ser feliz, para tener dinero, para conseguir a la pareja ideal. Pero en los cursos del Método Pensar para Crear aprendes a escuchar esta información valiosísima que te proporcionan el poder magnético de tus pensamientos. También puedes adquirir nuestros audio-libros, solicita los temarios de nuestros 16 productos.

Te envío un gran abrazo,

Lule Villa

grupo.dharma7@gmail.com

luledharma@gmail.com

TU INTENCIÓN

Si tú adquieres el hábito de aclarar tu intención a cada momento, tu vida deja de ser confusa; se aclara, te diriges hacia tus propósitos y evitas desviarte o ser desviado por otras personas.



Para entendernos mejor, definamos la palabra intención: “Deseo; determinación de hacer algo”. Los sinónimos de intención son propósito, meta u objetivo. Y cada uno de nuestros actos, nuestros pensamientos y nuestras conversaciones, tienen una intención.



Si, al despertarte por la mañana, te llegan una gran cantidad de pensamientos abrumadores del tipo: “Tengo mucho trabajo”, “No me va a alcanzar el tiempo”, “Me siento terriblemente mal”, “Voy a ver si de una vez por todas me pagan lo que me deben”, etc., estoy segura que tu intención verdadera no es: “Quiero sentirme muy mal el día de hoy”, “Quiero hacerle la vida miserable a los demás”, “Quiero andar corriendo como loco, sentirme estresado y que no me alcance el tiempo” ¿verdad? Lo que sucede es que te estás desviando de lo que verdaderamente quieres.



Cambia un poco tu rutina y, al abrir los ojos por la mañana, que tus primeros pensamientos sean congruentes con tu intención básica, por ejemplo: “El día de hoy, el tiempo me va a alcanzar para hacer todo lo que quiero”, “El día de hoy, me van a pagar”, “El día de hoy quiero sentirme muy bien”, “El día de hoy las personas que se acerquen a mí se van a sentir muy bien”, “Hoy quiero sentirme contento”, “Hoy, soy feliz”.



Con este pequeño ejercicio estarás cambiando tu percepción, y tu percepción es tu realidad.



Te envío un gran abrazo,

Lule Villa

luledharma@gmail.com grupo.dharma7@gmail.com