viernes, 28 de enero de 2011

Preparar el terreno

El curso Los Propósitos…para la manifestación de tus deseos empezó el lunes 10 de enero de 2011 por la noche y el miércoles 12 de enero por la mañana.

Empezamos con el tema El Poder de la Intencionalidad porque el saber que la proyección de la conciencia, deliberada y eficazmente, hacia un resultado determinado, es un poder al que podemos tener acceso cuando aclaramos nuestras verdaderas intenciones a cada momento.

Las tres grandes intenciones de los seres humanos, como son la intención de amor, la intención de ser libres y la intención de pensar y tener nuestra propia percepción, nos impulsan a desear tener experiencias relacionadas con estados emocionales relacionados con dichas intenciones.

Así, nuestros deseos de tener una pareja, de formar parte de una familia o grupos sociales, son impulsos del alma relacionados con la intención de sentirnos amados y amar, y los estados emocionales relacionados son la valoración, el respeto o la confianza.

Aclarar nuestra intención nos evita separarnos de nuestros propósitos y nos evita desviarnos de nuestras metas.

Después, hemos seguido con el tema del Estado de Ser, el cual, la manera como me siento conmigo mismo en cada momento del día. Como me siento respecto de mí está relacionado con la opinión que tengo de mí mismo. Por tal motivo, los participantes en el curso han diseñado nuevas opiniones de ellos mismos a través de la redacción de afirmaciones.

Y, por último, han diseñado sus propósitos en los cuatro ámbitos de vida, para lo cual han utilizado la herramienta del ejercicio de claridad. Y en esta semana han estado diseñando afirmaciones dirigidas a sus objetivos y visualizando las metas realizadas.

La próxima semana veremos el tema del equilibrio entre tus deseos y tus creencias. Este tema es muy importante porque una persona siempre manifiesta sus deseos cuando espera que sea así, es decir, está confiada, tiene la certeza. Hay personas que tienen un gran deseo, un gran deseo apasionado, pero no creen en que se pueda hacer realidad, no lo van a ver manifestado y se sienten muy mal. A esto se le llama resistencia.

Te invitamos a que te integres al curso, todavía puedes. Además, estamos sacando los audio-libros de cada uno de los temas. Ya tenemos el audio- libro El Poder de la Intencionalidad, El Mapa de tus Deseos-Estado de Ser y el Mapa de tus Deseos-La Visión.

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Si te interesa algún curso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, podemos abrir un curso especial para ti y tus conocidos.
Información de cursos, Audio-Libros o contrataciones:
Tel.(044) 3311124027 – Con Sofía
Grupo.dharma7@gmail.com



Lule Villa

viernes, 14 de enero de 2011

Rescatar nuestras más puras intenciones



Todas las personas somos, en esencia, autónomas. De acuerdo al Dr. Claude Steitner, en el proceso de educación y formación que van recibiendo de los padres o tutores, así como en los sistemas educativos, la mayoría de los individuos pierden las facultades básicas con las que una persona se consideraría autónoma: la facultad de amar y ser amado, la facultad de ser libre, es decir, ser flexible, alegre y espontáneo y la facultad de pensar por su cuenta y tener su propia percepción del mundo.



Cuando deseamos tener relaciones satisfactorias, ya sea de pareja, de familia o amigos, nos olvidamos de aclarar nuestra más pura intención al querer establecer lazos con otros individuos. A
pesar de que parezca lógico a simple vista, nuestras pretensiones subyacentes en todo tipo de relaciones son amar y sentirnos amados, sentirnos libres de ser nosotros mismos y tener nuestra propia percepción del mundo.

Estas mismas intenciones las puedes encontrar en cualquier tipo de deseo de expansión: tener cierto empleo, construir un negocio propio, formar una familia, tener salud así como un cuerpo hermoso y flexible. Siempre estarán presentes estas intenciones básicas.

Aclarar nuestra intención en cada momento y asunto que vamos a abordar es fundamental para crear el tipo de vida que anhelamos. Cuando no estamos conscientes de nuestras más puras intenciones, es muy probable que nos encontremos pensando o haciendo cosas relacionadas con las intenciones de otros.


¿Por qué las personas se encuentran enganchadas en relaciones que no desean?, ¿por qué están trabajando en un lugar que odian?, ¿por qué siguen teniendo sobrepeso a pesar de seguir dietas eternas durante la mayor parte de su vida?, ¿por qué, a pesar de que cuidan su dinero y buscan ofertas, nunca les alcanza el dinero?

Si no deciden aclarar su intención de pensar por su propia cuenta y desarrollar sus propias creencias, estarán interpretando un drama escrito por alguien más; si no aclaran su intención de amar y sentirse amados, estarán interpretando un drama eterno de infidelidad y desamor y si no aclaran su intención de ser libres, alegres y espontáneos, estarán atrapados en un personaje rígido y predecible.




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Lule Villa.






















































sábado, 1 de enero de 2011

Experimentar la abundancia económica



Daniel Dennet, director del Centro de Estudios Cognitivos de la Universidad de Tufts, afirma que podemos considerar el cerebro como una especie de computadora. Con esta comparación nos proporciona una excelente metáfora para comprender la forma en que procesamos la información.



Todas las computadoras sólo necesitan tres cosas para funcionar correctamente y ser de utilidad: un hardware, un sistema operativo y un software. El hardware es la estructura física de la computadora, como el monitor y el teclado, así como los dispositivos con los que funciona el sistema operativo; también incluye la pantalla, las impresoras y proyectores.

El sistema operativo es lo que nos permite comunicarnos con los chips y circuitos de la computadora, y lograr que la pantalla o la impresora hagan algo. Algunos ejemplos del sistema operativo pueden ser Windows o Macintosh, con el que le permite a la computadora comprender las órdenes que hemos indicado en el teclado; es decir, el sistema operativo traduce nuestras instrucciones en algo reconocible para la máquina.

El software incluye programas tan conocidos como Word, Power-Point y Excel. La computadora recibe las órdenes que lo convierten en una herramienta útil a través de la interfaz con estos programas.

Veamos ahora cuál es la clave de esta analogía: el hardware es nuestra fuente, algunos le llaman el campo o la matriz divina. El sistema operativo es nuestra conciencia y los programas son nuestra atención, nuestras peticiones, nuestros pensamientos, creencias, sentimientos y emociones.

La semejanza me parece extraordinaria, ya que frecuentemente escuchamos decir que debemos “adquirir” una conciencia de abundancia para manifestar el dinero y las cosas que queremos. Sin embargo, en este ejemplo, la conciencia es comparada con el sistema operativo, que no cambia, que es como es, pero que si utilizamos el programa adecuado a la tarea que queramos emprender, el resultado final será exitoso.

Si necesitas escribir una carta o un artículo, el programa más conveniente sería Word; si necesitas hacer una tarea contable o de cálculo utilizarás Excel y si necesitas presentar gráficas y datos en una clase o conferencia, tal vez utilices Power Point.

¿Qué tipo de pensamientos necesitas para tener un flujo de dinero constante?, ¿cuáles son tus creencias acerca de la riqueza o de los ricos?, ¿cómo te sientes habitualmente con relación a tus finanzas?

Debes saber que jamás podrás ser rico si te sientes pobre, tampoco podrás serlo si constantemente criticas a los hombres y mujeres que han logrado una fortuna, ni tampoco lo lograrás si constantemente estás contemplando lo que te hace falta. Ninguno de estos sentimientos, pensamientos y creencias son el programa que necesitas para conseguir lo que estás pretendiendo.

Encuentra el programa adecuado para que el sistema operativo –tu conciencia- comprenda las órdenes que le has indicado y las envíe al campo de todas las posibilidades, el hardware.

¿Te gustaría comprender y aplicar mejor esta analogía?, ¿te gustaría saber cómo puedes aclarar y enfocar tus deseos respecto de tu salud física, tu apariencia, tus relaciones, tu trabajo y tus finanzas?


Te invito a nuestro curso-taller: Los Propósitos para la manifestación de tus deseos.
El costo total es de $1,950 y la forma de pago puede ser, a elegir:



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Lule Villa.