Daniel Dennet, director del Centro de Estudios Cognitivos de la Universidad de Tufts, afirma que podemos considerar el cerebro como una especie de computadora. Con esta comparación nos proporciona una excelente metáfora para comprender la forma en que procesamos la información.
Todas las computadoras sólo necesitan tres cosas para funcionar correctamente y ser de utilidad: un hardware, un sistema operativo y un software. El hardware es la estructura física de la computadora, como el monitor y el teclado, así como los dispositivos con los que funciona el sistema operativo; también incluye la pantalla, las impresoras y proyectores.
El sistema operativo es lo que nos permite comunicarnos con los chips y circuitos de la computadora, y lograr que la pantalla o la impresora hagan algo. Algunos ejemplos del sistema operativo pueden ser Windows o Macintosh, con el que le permite a la computadora comprender las órdenes que hemos indicado en el teclado; es decir, el sistema operativo traduce nuestras instrucciones en algo reconocible para la máquina.
El software incluye programas tan conocidos como Word, Power-Point y Excel. La computadora recibe las órdenes que lo convierten en una herramienta útil a través de la interfaz con estos programas.
Veamos ahora cuál es la clave de esta analogía: el hardware es nuestra fuente, algunos le llaman el campo o la matriz divina. El sistema operativo es nuestra conciencia y los programas son nuestra atención, nuestras peticiones, nuestros pensamientos, creencias, sentimientos y emociones.
La semejanza me parece extraordinaria, ya que frecuentemente escuchamos decir que debemos “adquirir” una conciencia de abundancia para manifestar el dinero y las cosas que queremos. Sin embargo, en este ejemplo, la conciencia es comparada con el sistema operativo, que no cambia, que es como es, pero que si utilizamos el programa adecuado a la tarea que queramos emprender, el resultado final será exitoso.
Si necesitas escribir una carta o un artículo, el programa más conveniente sería Word; si necesitas hacer una tarea contable o de cálculo utilizarás Excel y si necesitas presentar gráficas y datos en una clase o conferencia, tal vez utilices Power Point.
¿Qué tipo de pensamientos necesitas para tener un flujo de dinero constante?, ¿cuáles son tus creencias acerca de la riqueza o de los ricos?, ¿cómo te sientes habitualmente con relación a tus finanzas?
Debes saber que jamás podrás ser rico si te sientes pobre, tampoco podrás serlo si constantemente criticas a los hombres y mujeres que han logrado una fortuna, ni tampoco lo lograrás si constantemente estás contemplando lo que te hace falta. Ninguno de estos sentimientos, pensamientos y creencias son el programa que necesitas para conseguir lo que estás pretendiendo.
Encuentra el programa adecuado para que el sistema operativo –tu conciencia- comprenda las órdenes que le has indicado y las envíe al campo de todas las posibilidades, el hardware.
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