miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Niño Interior


Las relaciones como espejo

Tus relaciones externas son el reflejo de la calidad de tus relaciones contigo mismo. Si tienes problemas en tus relaciones con los demás, permite que dichas relaciones te enseñen acerca de lo que está sucediendo dentro de ti. Y me refiero al trato que le estás dando al niño o niña que fuiste alguna vez y que todavía sigues siendo.

Crecer significa asumir la responsabilidad total de amar y formar con éxito al Niño Interior que habita dentro de ti.

Sin embargo, la mayoría de las personas, en lugar de madurar y asumir la responsabilidad por su propia formación, intentan formar a los demás, con la esperanza de que ellos correspondan cuidando de sus necesidades. Esta forma de relacionarse con los demás crea relaciones dolorosas, frustrantes y culpígenas.

El resultado de dedicarle más tiempo y cuidados a los demás, así como tratar de formarlos “por su bien”, es el descuido de ti mismo, de tu Niño Interior. El resultado es vivir con resentimiento porque no obtienes lo que supuestamente das y continúas martirizándote al tratar de controlar la vida de los otros. Al mismo tiempo rechazas tomar el control de tu propia vida.

Tu Niño Interior te necesita


Tu Niño Interior necesita saber que es amado, reconocido y aceptado incondicionalmente por ti. Desea ser escuchado, respetado y protegido con amor. Se siente muy bien y colabora contigo cuando puede confiar en ti para que le proporciones protección. Necesita saber que dirás no a los demás cuando sea necesario, respetando los sentimientos y necesidades legítimas de tu Niño. Tu Niño Interior también necesita confiar en que le dirás no cuando sus exigencias sean excesivas, cuando piense que debe tener de inmediato exactamente lo que desea, y cuando trate de convencerte de hacer algo que va en contra de tus mejores intereses.

Tal vez estés acostumbrado a esconder al niñito o niñita dentro de ti que está llorando y ha sido herido o lastimado. Es difícil volver a mirar al niño o a la niña que fuiste alguna vez que era gordito o gordita, que fue golpeado, tal vez, que era inseguro y, quizá, por eso intentes ocultarlo y lo hayas ocultado desde hace muchos años, y le hayas dado la espalda a esa parte de ti mismo tan valiosa.

Tu Niño Interior continúa ahí, en tu interior. Necesita de tus cuidados, de tu protección, de tu amor, de tu guía. Ahora que eres un adulto, hazte cargo de tu niño y verás que desaparecen las conductas de auto-sabotaje que te han impedido alcanzar o disfrutar del éxito en tu vida.

¡Un abrazo a tu Niño! ¡Un abrazo a tu Niña!



Si te interesa algún curso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, podemos abrir un curso especial para ti y tus conocidos.
Información de cursos, Audio-Libros o contrataciones:
Tel.(044) 3311124027 – Con Sofía
Grupo.dharma7@gmail.com



Lule Villa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario