La fórmula mágica para atraer a tu vida todas las personas, cosas y circunstancias que deseas, es verdaderamente fácil: pide, espera que el universo te lo traiga y permite que llegue a tu vida lo que has deseado.
Sin embargo, debido a los hábitos de pensamiento arraigados durante mucho tiempo –creencias- seguimos enfocándonos en las cosas o circunstancias que no nos gustan, pensamos mucho en ellas, platicamos acerca del asunto que no nos gusta, nos enojamos, nos preocupamos y, finalmente, nos percibimos como seres impotentes, víctimas de las circunstancias.
En el Método Pensar para Crear de Grupo Dharma, contamos con varias herramientas muy poderosas para aprender a dirigir nuestros pensamientos y enfocarlos en lo que deseamos. La imaginación creativa es una de las mejores herramientas para la creación deliberada de tu realidad.
Te recomiendo que durante esta semana te imagines siendo el tipo de persona que deseas ser; imagínate haciendo lo que más te gusta hacer y también imagínate en posesión de las cosas que deseas tener.
El proceso consiste en ver, escuchar, oler, sentir, percibir, es decir, experimentar ahora lo que quieres atraer a tu vida. Los seres humanos tenemos esa maravillosa capacidad y lo hacemos constantemente: nos imaginamos un coctel de camarones con aguacate, salsa catsup, chilito y limón…y se nos hace agua la boca.
Cuando estamos inseguros, nos imaginamos que alguien –la pareja, tal vez- nos engaña con otra persona; imaginamos la escena y sentimos cómo se tensionan nuestros músculos y notamos la respiración entrecortada…como si lo estuviéramos viviendo realmente. Pero cuando lo imaginamos una y otra vez, cada vez estamos más seguros de que nuestras sospechas son una realidad.
Tenemos tal capacidad de imaginación que, algunas veces, cuando nos asustamos mucho porque estuvimos a punto de tener un accidente automovilístico, nos imaginamos muertos y ensangrentados, imaginamos a nuestra familia consternada y hasta nos imaginamos en nuestro funeral.
De verdad, nos demos cuenta o no, siempre estamos imaginándonos el futuro.
Si en esta semana te propones imaginarte únicamente el resultado final que deseas por cada situación, actividad o problema con que te enfrentes, verás resultados sorprendentes.
Imagínate liquidando una deuda. Imagina que estás feliz, percibiéndote como una persona responsable, que cumple con sus compromisos. Imagínate la sensación de libertad. No te detengas a pensar en cómo lo vas a hacer o de dónde vas a sacar el dinero. Es muy importante que solamente imagines el resultado final.
Si tienes algún padecimiento o enfermedad, imagínate lo que harías sintiéndote totalmente curado; imagina el resultado de los análisis, imagina cómo te moverías, qué harías, cómo te tratarían los demás. Imagínate la sensación de alegría y libertad al sentirte totalmente sano.
Imagínate sacando tu coche nuevo de la agencia. Imagina el olor, el color. Siente el volante entre tus manos. Con tu imaginación, dirígete a algún lugar, traza la ruta que tomarías. Imagina que llegas a ese lugar y le enseñas a alguien tu coche nuevo. Imagínate riendo, feliz, conversando acerca de tu nueva adquisición. Imagínate en posesión de la cantidad de dinero que quieres, consiguiendo el trabajo que deseas, logrando las metas que te has propuesto. Imagínate feliz y agradecido. Imagina la realidad que deseas ver manifestada en tu vida.
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Te enviamos un gran abrazo.
Lule Villa.
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